Sexto Libro.
Debido a la codicia que despertó entre ellos la cota de malla de mithril de Frodo, los orcos de Cirith Ungol acabaron matándose entre ellos, facilitando así el rescate de su amo por parte de Sam. Disfrazados con ropajes de Orcos, los hobbits emprenden el viaje hacia el Orodruin, durante el cual son incorporados a una tropa de orcos, aunque poco después logran huir.
Tras dos días de marcha y después de haberse deshecho de todo peso inútil, llegan a los pies del Monte del Destino. Al borde del agotamiento, Sam comienza a trepar la montaña cargado con el cuerpo casi exánime de su amo, debido al agotamiento producido por el Anillo. Pasada la mitad del sendero, son atacados por Gollum y mientras Sam se hace cargo de él, Frodo continúa ascendiendo; pero Sam es incapaz de matar a la criatura y le deja marcharse cuesta abajo. Sam va entonces en busca de Frodo y llega a los Sammath Naur, donde le encuentra al borde de la Grieta del Destino. Sin embargo, el Anillo termina de apoderarse de la voluntad de Frodo y, tras negarse a arrojarlo a la lava, se lo pone. En ese momento reaparece Gollum, que deja medio inconsciente a Sam y lucha contra un invisible Frodo, arrancándole de un mordisco el dedo anular de la mano, con el Anillo en él. Tal es la alegría de Gollum por haber recuperado su tesoro que, sin darse cuenta, se cae por la grieta, muriendo y destruyéndose así el Anillo. Sauron es derrotado por fin, junto con todas sus obras, y el Orodruin estalla en llamas, consumiendo en el aire a los Nazgûl, que en esos momentos se dirigían allí por el Anillo.
Mientras tanto, en la Puerta Negra, los guerreros de Rohan y Gondor aprovechan el desconcierto de los enemigos para contraatacar y les derrotan.
Días después, Sam y Frodo despiertan en Ithilien. Habían sido rescatados de las laderas del Orodruin por Gwaihir y dos águilas más que fueron conducidas por Gandalf hasta el lugar. Tras recuperarse físicamente, se dirigieron a Minas Tirith, donde asistieron como héroes a la coronación de Aragorn y a la unión de éste con Arwen, la hija de Elrond. Éomer se convirtió en el nuevo rey de Rohan, y su hermana Éowyn se casó con Faramir, que fue nombrado senescal.
Tras acudir al funeral del Rey Théoden en Edoras, los miembros de la Compañía pusieron rumbo a Rivendel y durante el viaje fueron tomando caminos distintos. En su paso por Orthanc, Bárbol les informó que había dejado escapar a Saruman, a quien más tarde encontraron en las Tierras Brunas junto a Lengua de Serpiente, y ambos se negaron a recibir ayuda. Una vez en Rivendel, Frodo se reencontró con Bilbo, que le entregó el Libro Rojo de la Frontera del Oeste para que lo continuara, escribiendo sobre sus aventuras. Un mes más tarde, los cuatro hobbits y Gandalf iniciaron el camino de regreso hacia la Comarca, aunque el mago solo les acompañó hasta el Bosque Viejo y entonces se marchó para visitar a Tom Bombadil.
Al llegar a la Comarca, los hobbits la encontraron tomada por dunlendinos que seguían las órdenes de Saruman. Sin embargo, Frodo, Sam, Merry y Pippin, con ayuda de otros hobbits, acaban derrotando a los invasores en lo que se conoció como la Batalla de Delagua. En Hobbiton, encuentran a Saruman y a Grima, y éste último, cansado de las humillaciones del primero, le da muerte, siendo a su vez muerto a flechazos por los hobbits. Tras ello, comienza el llamado Saneamiento de la Comarca, donde tuvo lugar la reconstrucción de la Comarca.
Un año después y como había sido previsto en Rivendel, Frodo, acompañado por Sam, se encuentra en el Bosque Cerrado con Gandalf, Elrond, Galadriel, Bilbo y una comitiva de Elfos y juntos viajan hacia los Puertos Grises. Allí, los esperaban Círdan, Merry y Pippin y tras una dolorosa despedida, Frodo, Bilbo, Elrond, Gandalf, Galadriel y los elfos parten en un barco hacia las Tierras Imperecederas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario